LAS
MINAS
DE JUARROS (BURGOS)
El 3 de Octubre del 2013 los chicos/as de 5· y 6·
(algunos) del PONS SOROLLA , fuimos a las MINAS DE JUARROS donde nos enseñaron
muchas cosas.
En el camino
de ida todos estábamos hablando y no había nadie que se entendiera. Cuando
bajamos del autobús, todos estábamos nerviosos y también cansados del viaje.
Cinco minutos después, empezamos la marcha. Estuvimos andando un ratito. Cuando
llegamos al sitio en el que íbamos a almorzar,
nos enseñaron una vieja mina y después de verla, a zampar. Cuando
acabamos, nos pusimos otra vez en
marcha.
Después de
andar durante más de 2 horas, paramos al lado de un lago a comer y
tranquilizarnos un poco. Después de comer fuimos a una fuente a coger agua y de
vuelta al camino; aún
nos quedaba rato. A los 2 km paramos y
esperamos al autobús. Mientras tanto dos
grupos de niños hicieron dos actuaciones, cada uno de ellos
una y no es que fueran muy… pero sí fueron graciosas,
sobre todo la de los chicos.
El viaje de
vuelta fue más tranquilo. Los chicos de 6· estuvimos contando historias de
miedo. Algunas no daban miedo pero otras sí. Cuando llegamos a Lerma nos fuimos
todos a casa, menos yo, que me fui con Claudia y José a su casa. Me lo pasé genial.
Bueno y esto
ha sido el viaje a las MINAS DE JUARROS.
Haizea Fernández
Haizea Fernández
MINAS DE JUARROS
El jueves
día 3 de octubre me levanté contento porque íbamos de excursión. Cuando llegué
al colegio esperamos en clase a que viniera el autobús. Me senté con Pablo.
Llegamos
allí y comenzamos a andar. Fuimos por un camino hasta la mina. Allí comimos el
bocadillo del almuerzo. La mina era un pozo grande y los mineros bajaban en una
vagoneta colgados.
Seguimos el
camino. Yo iba hablando con Blas y Andrés. En una parte del camino encontramos
unas huellas de jabalí y otras de corzo. Luego había un mirador y nos hicieron
preguntas y si las acertábamos cogíamos un atajo. Nos explicaron porque había
banderas por el camino. Significaba que si estaban en paralelo, era un buen camino y si estaban cruzadas era un mal
camino. Al estar en paralelo, si sus colores eran blanco y amarillo, es que el
camino era corto y, si son blanco y rojo, es largo.
Llegamos a
otra mina. Allí cogimos un atajo para llegar al lugar donde comimos. Había un
pequeño lago y arriba un pueblo.
Cuando terminamos
de comer bajamos por un camino que llegaba al autobús. En mitad del camino
había un pozo (calera), que el guía nos explicó que sirvió para obtener cal. Abajo
colocaban leña y encima piedra caliza, lo tapaban con tierra y dejaban un
agujero de chimenea. Encendían la leña y con el calor, la piedra se convertía
en cal.
Al terminar
la explicación nos dirigimos al autobús.
Estuvo bien
el día porque hizo bueno y me lo pasé muy bien.
Raúl Santillán
Raúl Santillán
Andando por la provincia
El día 3 de octubre de 2013 visitamos un pequeño pueblo
llamado Ibeas de Juarros. Allí nos esperaba nuestro guía de la excursión ,Pablo.
Nos explicó que íbamos a visitar un pozo
minero de el cual extraían carbón. Era un pozo de unos 50 metros de profundidad,
en la imagen se ve una especie de carro colgado con el que bajaban, ponían
explosivos y hacían túneles de los cuales extraían el carbón. Lo solían
utilizar para avivar el fuego. Allí almorcé con mis amigos.
Más tarde paramos en
una especie de colina para reponernos y seguir andando.
Llegamos a una cabina en la que Pablo nos explicó las
señales que nos indican si vamos por el camino correcto (líneas paralelas), si
la travesía era corta, de menos de 20 kilómetros (línea
paralela blanca con naranja) o travesía larga, de 500 a 600 kilómetros
(línea paralela blanca con roja).
También nos preguntó y explicó algo de su flora, como acertamos cogimos
un atajo que Pablo sabía y aprendimos un tipo nuevo de árbol, el rebollo.
La siguiente parada fue en una mina abandonada que estaba
inundada. Allí nos hicieron varias preguntas y si las acertábamos tomábamos el
siguiente atajo que nos llevaba al pueblo.
Acertamos las preguntas y por tanto tomamos el atajo.
Llegamos al pueblo, allí vimos a unos gallos y comimos en un
lago precioso donde también jugamos. Como la mayoría no tenía agua subimos al
pueblo donde llenamos las botellas. Cerca había un pequeño pozo llamado calera.
En ella hacían la cal con la piedra caliza poniéndola en el fondo y tapándola
con un manto de tierra; luego hacían algo parecido a una chimenea que calentaba
la caliza durante varios días para ablandecerla.
Llegamos ya a nuestra última parada en la
cual esperábamos a nuestro autobús. Mientras le esperábamos hicimos un par de
actuaciones de despedida.
¡ME LO PASÉ
GENIAL!
BLAS VELASCO ALEVIA