miércoles, 9 de abril de 2014

RURAL ES PARA MÍ...


RURAL ES PARA MÍ…

Vivo en un pueblo de unos tres mil y pico habitantes. Vivir en un pueblo y en una ciudad tiene bastantes diferencias, ventajas y desventajas. Ahora os voy a enumerar algunas de ellas.

Las ventajas que tienes en la ciudad comparándolas con el pueblo son: es más fácil encontrar trabajo, hay transporte público por si no tienes coche, las cosas son más opcionales (si vas a un colegio y no te gusta, vas a otro, etc), nunca sabrás con quién te vas a cruzar…

 Sin embargo las ventajas de vivir en un pueblo a vivir en una ciudad son: se respira aire puro, puedes salir solo ya con diez u once años a la calle, sueles conocer a la gente con la que te cruzas, las casas son mucho más rurales que en la ciudad, los pueblos suelen tener decoraciones con flores, puedes ir a casi todos los sitios en bici o andando…

Aunque vivir en la ciudad tenga bastantes ventajas, también tiene numerosas desventajas: no puedes salir hasta los once o doce años solo por la calle, no se respira aire puro, está todo contaminado, no conoces a la mayoría de la gente con la que te cruzas…

Vivir en un pueblo no  tiene tantas desventajas, pero os voy a decir algunas de ellas: en un pueblo es más difícil encontrar trabajo, hay muchísimos menos habitantes que en cualquier ciudad, tienes pocas opciones de elegir lo que quieres, hay menos oportunidades de estudios…

A bastante gente le gusta más la ciudad solo por la finura que tiene todo el mundo, es decir que suelen ser más pijos. Yo no estoy de acuerdo  con ello porque no todo el mundo tiene por qué ser pijo. Además yo conozco a bastante gente muy pija y viviendo en un pueblo. También existe la posibilidad que usan muchos ancianos, y es: vivir en una ciudad en verano y tener un apartamento en lugares medianamente secos en invierno para poder pasar un invierno bastante tranquilo y sin tener que pasar ningún frio.

Espero que este texto sobre el pueblo y la ciudad os sirva para reflexionar que no siempre es mejor vivir en un sitio u otro.
Lucía Muñoz

RURAL ES PARA MÍ...


LO QUE ES RURAL PARA MI

Para mí rural es todo  aquello que está relacionado con la vida, las costumbres, las tradiciones y todo lo que tiene que ver con el día a día de las personas que viven en los pueblos. Yo soy un niño que tengo la suerte de vivir  en el medio rural. Y cuando digo que tengo la suerte de vivir en pueblo me refiero a la vida tan tranquila y relajada que tengo. Lejos del ruido y del estrés de las ciudades, de la contaminación. Puedo salir algunas veces sin que me tengan que acompañar mis padres a jugar al parque con mis amigos, a jugar al fútbol, andar en bici o a jugar a otras cosas sin correr mucho peligro porque como mi pueblo no es muy grande nos conocemos casi todos.

En mi pueblo tengo la gran suerte de tener todo lo que necesito para poder vivir cerca de mi casa:  panadería, tienda, carnicería, consulta del médico,  colegio,… aunque yo voy al Pons Sorolla en Lerma. Resumiendo, todo lo necesario para cubrir mis necesidades. Además a mí como  me gusta mucho ir al campo y al monte a pasear con mis perros, a ver a los corzos, a los jabalíes y andar en bici. La mayoría de las personas que viven en los pueblos viven de la agricultura y de la ganadería.

Aunque preguntando algunas veces a las personas mayores de mi pueblo me dicen que la vida en el pueblo es muy dura, que el invierno es muy largo y que se gana poco, que viven mejor las personas que viven en las ciudades y que por eso cada día quedamos menos gente en el pueblo.

 A mí también me gustan mucho las tradiciones, las costumbres, como la Semana Santa, la matanza y las fiestas que tenemos en el pueblo porque coincidiendo con esas fechas siempre vienen mis primos y algunos de mis amigos al pueblo. Pero la estación que más me gusta es el verano porque los días son más largos y además como no tengo que ir al colegio puedo ir a la piscina y salir más tiempo a la calle con mis amigos.
Asier Sierra Santos
 

RURAL ES      PARA      MÍ   : TORRECILLA DEL MONTE J

 

Torrecilla del Monte es un pueblo muy tranquilo, sobre todo entre semana. Los fines de semana suele haber más gente y lo que a mí me importa: más niños. En Torrecilla, no suele hacer frío, así que, cuando lo hace,  no basta con encender la chimenea, sino que hay que ponerse una bata, hay que encender la calefacción… Pero, por lo que a mí respecta, es un buen sitio para pasar unas vacaciones de navidad, de verano, de semana santa… Por cierto, aquí la semana santa nos lo tomamos muy en serio.

Torrecilla del  Monte es un buen pueblo para contar historias de miedo, sobre todo por las noches, cuando la iglesia se pone verde y a las 23:30 de la noche sale una rata del tejado de una casa que hay alado de la iglesia. Da miedo.

Aparte de dar miedo, Torrecilla del Monte es un pueblo rodeado de vegetación, con unas vistas estupendas desde las eras de atrás, a un bosque, a lo alto de un monte verde. No os recomendaría ir por ahí de noche, hay lobos.

Torrecilla del Monte es un pueblo pequeño, con no más de 45 habitantes, con un campo de fútbol, una clínica, un bar, un museo, un ayuntamiento, varios corrales, varias casas, un par de eras y poco más. Mi casa es la más grande de todo el pueblo. Torrecilla es un lugar genial, me encanta vivir aquí. Aparte de vivir en Torrecilla, también vivo en Madrid, un lugar genial, pero, con mucha gente.

Y por eso os recomiendo que vengáis a pasar unas vacaciones en Torrecilla, o a tomar un algo un domingo, o a venir de visita   … ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y QUE VENGAIS A VISITARME UN DíA. ADIóS J

Y GRACIAS A ESTO SABEMOS QUE UN PUEBLO PUEDE SER MEJOR QUE UNA CIUDAD Y QUE APARTE DE ESO PUEDE SER MáS TRANQUILO.
Haizea Fernández Villacé

CRIEB 2014


                                        EL CRIEB

El día 31 de marzo, los alumnos de 6º fuimos al crieb. Allí nos juntamos con Quintanadueñas. Eran niños muy majos.

 Cuando llegamos nos explicaron las normas dos monitores llamados Rubén y Cristina. Después, hicimos las habitaciones. Nos juntaron a Lerma y Quintanadueñas. Hicimos las camas y vaciamos las maletas. Después de cada actividad, había un rato de tiempo libre. Había un montón de salas de juego. A la tarde nos toco con otras dos monitoras, Elena y Yolanda. Hicimos un taller de cuántos litros gastábamos en las actividades que hacíamos en casa. Al acabar fuimos al cine. Vimos la película “Las aventuras de Peabody y Sherman.” Fue muy divertida. A la noche nos tocó otros monitores, Jesús y Carolina. Hicimos un taller de presentación.

Al día siguiente nos despertaron con música. Por la mañana, nos tocó con Elena y Yolanda. Hicimos una visita a la potabilizadora de Arlanzón. Por la tarde, fuimos a la piscina. Nos repartimos por tres grupos. Uno tenía que hacer rescate, otro waterpolo y otro acuagim. El que más me gustó fue el de rescate. Cuando volvimos, hicimos otra actividad llamada “Arquímedes lo sabía”. Estaba separada en dos talleres: uno era de la densidad de los objetos y por qué flotaba un barco de hierro y un clavo también de hierro se hundía. El otro era del universo, del sistema solar y de las constelaciones. Por la noche hicimos un bingo relacionado con el agua. Si tenías línea se decía arroyo y si tenías bingo se decía H2O.

Al día siguiente, hicimos un taller de los códigos BIDI. Después hicimos un código BIDI con nuestros datos. Al acabar, hicimos una yincana por todas las aulas buscando códigos BIDI. Luego, tuvimos otra actividad. Fue una especie de trivial del agua. Al acabar de comer hicimos un taller de una camiseta. Cogimos una camiseta, pintamos una gota en la espalda y como ojos pusimos dos botones. Después, fuimos a la bolera. Fue la actividad que más me gustó. Yo hice 103 puntos. Al acabar de cenar, tuvimos fiesta. Después de la fiesta, hubo una “merendola” y la entrega de premios de los acuacromos.

A la mañana siguiente, tuvimos dos talleres: acuarally y acuasond. El primero tuvimos que conducir una bici y unos karts por un recorrido. El segundo fue de bailar una danza sobre el agua y escuchar una canción del agua. Los cantantes fueron allí unas semanas antes. Firmaron unas hojas y las sortearon. Comimos y nos fuimos a casa.

Raúl Santillán

viernes, 4 de abril de 2014

ESTILO DIRECTO E INDIRECTO


    ESTILO DIRECTO

             ZANAHORIA QUERIA SER UNA PERSONA

 

        Había una vez una zanahoria que quería ser una persona y vivir en el mundo de los humanos. Zanahoria dijo a sus amigos:

-Mi mayor sueño es ser una persona.

Todos sus amigos se empezaron a reír de ella y Tomatón el tomate la dijo:

-Eso es imposible porque tú eres una zanahoria y no una humana.

Zanahoria se fue llorando.

        Estaba triste porque ninguno de sus amigos la creían. Zanahoria probó un montón de cosas para ser humana pero no funcionaba nada. Estaba harta de ser una zanahoria y de que sus amigos se rieran de ella. Lechuguita, la mejor amiga de Zanahoria, la dijo:

-Lo que quieres hacer es imposible y nosotros, tus amigos, te queremos tal como eres.

Zanahoria la contestó:

-Ser una zanahoria es un asco y voy a conseguir mi sueño sea como sea.

        A la mañana siguiente Zanahoria se escapó del huerto. Mientras caminaba se encontró con una piedra que brillaba y se dio cuenta de que era una piedra que concedía deseos. Así que Zanahoria la cogió, pidió su deseo y ¡BOOM! de repente era una persona.

        Lechuguita preguntó a Pimiento:

-¿Has visto a Zanahoria? No la encuentro y estoy muy preocupada.

Pimiento la contestó:

-No.

Zanahoria volvió al huerto para enseñarles a sus amigos que era humana pero ya no podía comunicarse con ellos. Zanahoria los hechaba mucho de menos y se dio cuenta de que cada uno es como es. Así que cogió la piedra y pidió el deseo de volver a ser una zanahoria. Y vivió feliz siendo una zanahoria y no como una persona.

  ESTILO INDIRECTO   

          ZANAHORIA QUERÍA SER UNA PERSONA 

 

        Había una vez una zanahoria que quería ser una persona y vivir en el mundo de los humanos.  Zanahoria les dijo a sus amigos que su mayor sueño era ser una persona. Todos sus amigos se empezaron a reír de ella y Tomatón, el tomate, la dijo que eso era imposible porque ella era una zanahoria y no una humana.  Zanahoria se fue llorando.

        Estaba triste porque ninguno de sus amigos la creían. Zanahoria probó un montón de cosas para ser humana pero no funcionaba nada. Estaba harta de ser una zanahoria y de que sus amigos se rieran de ella. Lechuguita, la mejor amiga de Zanahoria, le dijo que lo que quería hacer era imposible y de que ellos sus amigos la querían tal como era. Zanahoria contestó que ser una zanahoria era un asco y que iba a conseguir su sueño sea como sea.

        A la mañana siguiente Zanahoria se escapó del huerto. Mientras caminaba se encontró con una piedra que brillaba y se dio cuenta de que era una piedra que concedía deseos.  Así que Zanahoria la cogió, pidió su deseo y ¡BOOM! de repente era una persona.

        Lechuguita preguntó a Pimiento que si había visto a Zanahoria, que no la encontraba y estaba muy preocupada por ella. Pimiento le contestó que no. Zanahoria volvió al huerto para enseñarles a sus amigos que era humana pero ya no podía comunicarse con ellos.  Zanahoria los hechaba mucho de menos y de dio cuenta de que cada uno es como es. Así que cogió la piedra y pidió el deseo de volver a ser una zanahoria. Y vivió feliz siendo una zanahoria y no como una persona.

 

                                                                                                                               Natalia 6ºB      

ESTILO DIRECTO E INDIRECTO


                             LA ENSALADA

      Era un bonito día de primavera en el huerto del señor Black. Como todas las mañanas, las verduras del huerto se reunían en el granero para decidir quién se iba a la ensalada. Pero esa vez faltaba la cebolla que estaba enferma. (Por eso no fue.) De pronto comenzó el debate.

      -Lechuga: Yo creo que esta vez nos toca a las verduras verdes ir con él

      -Zanahoria: Estoy de acuerdo, pero creo que le irá perfecto un toque de color naranja a la ensalada.

      -Tomatito bebé: Pero… ¡Yo también quiero ir!

      -Repollo: ¡Orden en la sala! Verduras, hay que tomar una decisión. Los tomates ya han ido muchas veces a la ensalada. ¿No creéis que hay que dejar a otras verduras ir?

      - Tomate madre: Vale… que vayan las zanahorias y las lechugas. Pero a la próxima iré yo.

      - Zanahorias y lechugas: ¡Bien! ¡Por fin vamos a ir! ¿Pero,  quién avisará a la cebolla de que no va a ir?

     -Tomatito bebé: Iré yo

     El tomatito llegó a casa de la cebolla. Le estuvo contando lo ocurrido. Empezó a decirle que las lechugas comentaron que esta vez les tocaban a ellas. Las zanahorias dijeron que estaban de acuerdo pero que también querían ir con ellas. Después yo dije que también quería ir. Entonces el repollo puso orden y dijo que como los tomates ya habían ido muchas veces que ahora, les tocaba a otras verduras ir. Mi madre a regañadientes dijo que vale, que fueran ellas pero que a la próxima iría ella. Las zanahorias y las lechugas dijeron que por fin las iba a tocar a ellas ir. Ah! y también que quién iba a avisarte de que no ibas a ir. Yo dije que iría y  aquí estoy.

                                                                                                               

                                                                                              Andrea