jueves, 28 de abril de 2016

PHOTOCALL 5º A

Hoy los alumnos de 5º A hemos visitado todos los rincones del centro. ¡Está precioso! Todo decorado con los trabajos realizados por las distintas aulas.Durante la visita nos hemos hecho un photocall.



miércoles, 20 de abril de 2016

REDACCIONES SEMANALES 5º A


EL SEMBRADOR DE NOGALES
 Trabajo realizado por: Rebeca Ochoa 
Un día caminaba yo por el campo, cuando vi a un hombre muy anciano, que estaba cavando un pozo. Intrigado, me acerqué a él para preguntarle qué estaba haciendo.
-A mí siempre me gustaron las nueces.- Me dijo.
-Hoy llegaron a mis manos las nueces más ricas que probé en mi vida. Así que he decidido  plantar una de ellas.-
Me puse triste cuando pensé que ese pobre hombre, a tan avanzada edad, jamás llegaría a probar una de esas nueces.
-Disculpe, amigo.- le dije.-
-Para que un nogal dé frutos, deben pasar muchos años, y dada su edad, es muy probable que cuando este nogal de sus primeras nueces, usted ya haya muerto hace mucho. ¿No ha pensado que tal vez sería más provechoso para usted sembrar tomates, o melones o sandías, que le darán frutos que usted sí podrá saborear? -
El hombre me miró un momento en silencio, durante el cual, no supe si sentirme muy  atrevido por mi observación o muy estúpido.

Tras unos segundos que me parecieron horas, finalmente me contestó:
-Toda mi vida me pasé saboreando y comiendo nueces, cosechadas de árboles cuyos sembradores seguramente jamás llegaron a probar. Cuando de nueces se trata, no le corresponde a quien siembra el ver los frutos. Por eso, como yo pude comer nueces gracias a personas generosas que pensaron en mí al plantarlas, yo también planto hoy mi nogal, sin preocuparme de si veré o no sus frutos. Sé que estas nueces no serán para mí, pero tal vez tus hijos o mis nietos las saborearán algún día.-
Y entonces me sentí muy pequeñito y egoísta por pensar sólo en mí. Desde ese día, me dediqué a plantar nogales.


FIN

BUSCANDO EL NOGAL
Por Eduardo Lozano Martín
Había una vez, dos hermanos. Juan y Pedro. Vivían en un pueblo llamado Tocón. Era un pueblo pequeño, tenía monumentos y muchos turistas.
Juan, tenía 10 años, era alto, fuerte y no muy listo. Era rubio, pelo largo y ojos de color castaño.
Pedro, tenía solo 5 años, era pequeño, y bajito. Su pelo era de color negro, sus ojos era grande y de color azul.
Éstos, tenían una casa en un árbol de su jardín. Un día, sus padres les dejaron dormir en la casa del árbol. Pero antes, les contaron una historia de un nogal.
Trataba de que quien encontrase ese nogal tendría tantos deseos como años tiene. Pedro, que solo tenía 5 años se lo creyó.
Éste, convenció a Juan para escaparse en busca del nogal. Se dividieron en dos. Juan fue por el Norte y el Este y Pedro por el Sur y el Oeste.
Como era de esperar, se perdieron y sus padres les echaron en falta.
Al final, encontraron a Pedro en la entrada de un bosque y a Juan con una herida en la rodilla, en un callejón oscuro.

                                                                             FIN


 Mi amigo el nogal
POR MIREYA TEMIÑO

Había una vez una niña que se llamaba Sofía. Vivía en una casa muy bonita con un jardín muy grande. A Sofía la encantaba estar en su jardín, sobre todo debajo de un gran nogal. Era su lugar favorito.
Desde que era muy pequeña había jugado en la sombra del nogal y escalaba hasta lo más alto. También, en otoño, recogía sus nueces que tanto la gustaban.
Muchas veces Sofía mientras jugaba, decía lo que pensaba en voz alta como s el nogal fuera un amigo. Eso la gustaba mucho, el nogal siempre la escuchaba.
Un día Sofía estaba muy triste. Todo le había salido mal: se había enfadado con sus amigas porque nunca la escuchaban y se reían de ella. Como siempre, Sofía, salió al jardín y se tumbó debajo del nogal. Muy triste empezó a contar a nogal lo que había ocurrido.
De repente una voz grave y fuerte interrumpió a Sofía diciendo:
-          No te preocupes Sofía todo se arreglará.
Sofía se llevó un gran susto:
-          ¿Quién habla?
-          Soy yo, el nogal.
-          ¡Eso es imposible ¡    ¡Los árboles no hablan¡
Sofía se fue corriendo a su habitación, pensaba que alguien le estaba gastando una broma o que se estaba volviendo loca.
Al día siguiente al volver del colegio Sofía pensó que jamás volvería a acercarse a ese árbol porque la daba mucho miedo.
Con el paso del tiempo el nogal fue perdiendo sus hojas y secándose. Algo raro ocurría. Era primavera y el árbol tendría que estar verde y con muchas hojas. Parecía que se estaba muriendo.
Por la ventana de su habitación Sofía veía como su nogal se secaba. Aunque todavía estaba asustada por lo que pasó aquel día, decidió bajar a ver a su árbol.
Se acercó muy despacito y dijo:
-          ¿Qué te ocurre nogal?
Nadie contestó. El nogal pensaba que si volvía a hablar su amiga no volvería a sentarse junto a él.
Sofía estaba convencida de que el nogal hablaba así que volvió a decir:
-          ¿Qué te pasa nogal? Háblame por favor, no quiero que te seques.
El nogal contestó:
-          No te asustes Sofía. No quiero que te vayas ni que me dejes solo. Quiero ser tu amigo. Será nuestro secreto.
Desde aquel día Sofía y el nogal fuero grandes amigos. El nogal volvió a ponerse verde y hermoso.
                                                                                                                 FIN

AGUSTÍN Y SUS NOGALES
Por Daniel García Pérez
  En un pueblo que no tenía nombre vivían un hombre y su perro. Aquel hombre se llamaba Agustín, y tenía 62 años. No tenía ni hijos, ni padres y tampoco amigos, solo su mascota. Le gustaban las plantas, en concreto los nogales y tenía una huerta donde los cuidaba, también le gustaban los animales pero era poco simpático con las personas.
  Su mascota, un perro, era de color ocre-marrón y se llamaba Tom, como su difunto padre. Era juguetón y bastante activo.
  Un día Agustín fue a su huerto a recoger nueces de sus nogales, mientras Tom estaba en su caseta de perro durmiendo.
  Mientras Agustín recogía nueces se percató de que Tom venía corriendo, y mientras llagaba, se cayó en un hoyo. Agustín fue corriendo a socorrerle y al cogerle del hoyo se dio cuenta de que se había roto una pata porque estaba sangrando de ella.
  Como veía que el perro lloraba y su pata seguía sangrando fue corriendo a casa. No tardó muchos minutos, solo 5 y al llegar le puso desinfectante en la herida y se la vendó.
  Pasado un día, vio que el perro no podía andar, y el hombre desesperado porque no le podía llevar a un veterinario, debido a que en su pueblo no hay veterinaria y porque no tenía coche para ir a la del pueblo de al lado, decidió ir a investigar a su huerta mientras el perro dormía en el sofá.
  Antes de llegar divisó a una persona que estaba atando una red en uno de sus nogales a modo de trampa, y esa persona extraña salió corriendo.
  Cuando Agustín ya llevaba un buen rato persiguiendo a ese señor, se desplomó en el suelo agotado.
  Cuando el señor extraño estaba a punto de salir de la huerta pasó algo raro y extraordinario, un nogal movió una de sus ramas y la puso en la salida de la huerta para que el señor raro se tropezase con ella.
  Después decenas de nogales empezaron a agitar sus ramas para lanzarle nueces y, Agustín asombrado hizo lo mismo que los árboles y juntos le echaron de la huerta con su merecido castigo, un montón de heridas.
  Luego Agustín hablo con ellos y les pidió que curaran a su perro  porque ellos tenían poderes curativos y ellos lo hicieron para agradecerle que les hubiera estado cuidando todos esos años.

            FIN

EL NOGAL
Por Ignacio Casas
Yo estaba un día en casa de mi abuela cuándo decidimos salir al campo a pasear.
Cuando llegamos me distraje y me perdí. Fui corriendo a buscar a mi familia pero no les encontré. Me senté al lado de un nogal. Me informe sobre él en una guía del bosque que llevaba y descubrí que tenía 200 años ´
Entonces dejé la guía en el árbol y fui a buscarlos.
Al final los encontré y les conté lo que había descubierto. Se lo dijimos al alcalde y el decidió que quien talara ese árbol se llevaría una multa.
A la vuelta de unos meses fui a verle y vi que se estaba muriendo porque con los demás árboles no podía absorber la luz del sol. Fui al ayuntamiento a ver si me dejaba cortar unas ramas de los demás árboles y me dijeron que sí  ¡Le habíamos salvado!
                                                                                 FIN


miércoles, 13 de abril de 2016

REDACCIONES SEMANALES 5ºB

EL   CERDO   Y    EL   CALGO

Al  cerdo no le gustaba nada que le llamaran “gordo”. Pero el galgo siempre lo hacía. Todos los días el galgo le decía:

-¡Eh! ¡Tú gordo! ¡Gordo!
Pero el cerdo no le hacía caso.
Un día el cerdo se hartó, se enfadó y se puso a llamar al galgo, flaco.
Al día siguiente, al galgo se le cayó al pozo un cachorro. Intentaron sacarle con la polea, pero no pudieron porque el galgo pesaba poco y se le ocurrió ir a pedir ayuda al cerdo:
-Buenos días señor Cerdo ¿me podría ayudar a coger un cachorro que se me ha caído al pozo?
El cerdo lo rechazó enfadado pero al ver la cara del galgo, preguntó:
-¿Si te ayudo Señor Galgo, me  dejarías de llamar “gordo”?
El galgo dijo que sí.
Al final pudieron sacar al cachorro y el galgo y el cerdo se hicieron muy amigos.
Moraleja: "Todos debemos ser amigos, independientemente de nuestra apariencia física porque todos somos iguales"

Natalia 5ºB

EL LEÓN Y LA ARDILLA
Esta historia ocurrió hace mucho tiempo, en los pueblos del norte de España.
Fue una tarde de domingo, en verano. El alcalde del pueblo iba a organizar un concurso de pesas. Dos animales se tenían que presentar al concurso y levantar 100 kilos y quién más aguantara ganaría el concurso, llevándose 200 Euros.
Los animales que vivían en el pueblo, en cuanto se enteraron, fueron al tablón de anuncios del ayuntamiento para apuntarse. Los primeros en apuntarse fueron la ardilla y el león.
Esa misma tarde, el león y la ardilla estuvieron en el escenario de la plaza mayor, donde sería  el concurso de  pesas, delante de  todo el público.
-         ¡A la de… 1, 2 y 3! – gritó el alcalde.
Los dos animales cogieron las pesas y parecían que los dos aguantaban el peso.
El león para hacerse el chulo agarró la pesa con una sola mano y gritó:
-         ¡Mirad que fuerte soy, voy a ganar el concurso seguro!
Como era mucho peso, el león no pudo con la pesa y se le cayó al suelo del escenario. La ardilla todavía la sostenía.
-         ¡Es evidente que ha ganado la ardilla, fuerte aplauso para la ardilla! – dijo el alcalde.
El público le dio un fuerte aplauso y la ardilla se fue con sus 200 euros a su casa.

Moraleja: no hay que creerse superior a los demás, aunque lo seas. 

Nicolás 5º B

          EL LEOPARDO Y LA SERPIENTE

Érase una vez un leopardo y una serpiente que eran amigos y buenos jugadores de ajedrez .Este año han sido los campeones de Europa y eran los favoritos para ganar.
La fecha del campeonato era el 24-3-1990, al haber muchos participantes ya no eran tan favoritos porque el mono y el sapo eran muy buenos.
El día 24 empiezan el torneo ganando todas las partidas previas del grupo A, el leopardo y la serpiente, y en el grupo B el mono y el gusano eran líderes.
Así hasta la final, que se enfrentan a los dos favoritos el leopardo la serpiente y el mono y el gusano. Comienza la partida y el leopardo y la serpiente están arrasando, y  muy confiados de ganar.
El leopardo mueve la reina mal, y el mono da jaque mate y ganan la final ganando a los favoritos.
Estamos entrevistando a los perdedores.  ¡Felicidades! ¿No decíais que ibais a ganar?  Si, pero nos hemos dejado ganar.

“En una competición nunca te creas el favorito, porque siempre hay alguien mejor que tú”.

Aimar 5ºB

LA COTORRA Y EL BÚHO
Había una vez en un lindo bosque un búho y una cotorra. El búho estaba en su rama, y sólo cuando creía conveniente hablaba; sin embargo la cotorra no paraba de hablar, hablaba tanto que no era capaz de guardar un secreto y cuando no tenía tema de conversación con sus amigos, se lo inventaba. Hasta el punto de que sus amigos se fueron retirando de ella, así que un día se quedó sola. Entonces, se paró a observar al callado búho y vio cómo los animales del bosque se acercaban cuando tenían algún problema y le pedían sus sabios consejos. La cotorra se acercó al búho y le preguntó:
-¿Cómo es que se acercan a ti a pedirte consejos y a mí no?
Y el búho le contestó: -Porque yo escucho, observo y sólo doy mi opinión cuando me la piden.

MORALEJA: ``No es más sabio el que más habla, sino el que observa y medita antes de hablar.´´ 

Julia 5ºB

Lucía y Luna
Un día, una perra estaba tumbada en su cama, junto a la cama de su dueña, una linda niña de once años. Mientras Lucía dormía, su perra Luna le miraba y pensaba:¡Qué aburrida es mi vida!¡No valgo para nada!¡Soy pequeña y flacucha!¡Me paso el día jugando y haciendo compañía a la niña!¡No consigo tener aventuras emocionantes!¡Y encima con esta pata que me falla y no me deja correr…!¡Qué desgraciada soy y qué pena me doy!
Mientras tanto, ella pensaba en la suerte que tenían sus amigas, que estaban libres, se pasaban todo el día en la calle, disfrutando de mil aventuras y podían  correr muy rápido…
Cuando  Lucía se levantó, desayunó y se preparó, se fueron a dar un paseo. Luna estaba tan concentrada en sus cosas, que no vio que un niño muy pequeño iba a cruzar la carretera solo.  De repente, un coche que circulaba por la carretera a gran velocidad, iba a pillar al niño. Cuando Luna lo vio, salió corriendo, y sin saber cómo, sus patas fueron a gran velocidad. Logró llegar a tiempo y salvarlo.
Más tarde, ella se decía: ¡Qué tonta he sido!¡Yo quejándome de que no valía para nada  y que no tenía aventuras! 
De repente, un coche que circulaba por la carretera a gran velocidad, iba a pillar al niño. Cuando Luna lo vio, salió corriendo, y sin saber cómo, sus patas fueron a gran velocidad. Logró llegar a tiempo y salvarlo.
Más tarde, ella se decía: ¡Qué tonta he sido!¡Yo quejándome de que no valía para nada  y que no tenía aventuras!

MORALEJA: Esta fábula de Lucía y Luna te hace ver que no hay que hacerse de menos nunca, pues todos valemos mucho.

Mireya 5ºB

 

lunes, 4 de abril de 2016

TRABAJOS REALIZADOS EN LA CLASE DE INFORMÁTICA DE 5º

Durante el trimestre pasado los alumnos de 5º de EPO  han aprendido a manejar el programa Movie Maker.
Algunas de las películas  que han realizado los alumn@s con los audios de una de las expresiones orales realizadas en el aula, han sido las siguientes. Esperemos que os gusten