lunes, 25 de febrero de 2013

CUENTOS


El Pirata Manosligeras
            Manosligeras era un niño pirata, hijo y nieto de piratas. Él nunca había robado nada, pero su familia quería que fuera pirata como ellos.

A Manosligeras no le parecía bien la idea de robar a la gente.

Según fue creciendo, el bueno de Manosligeras empezó a preocuparse porque algún día se convertiría en pirata. Cada mañana, se miraba al espejo para ver si se había producido la transformación, pero nada, seguía teniendo la misma cara de bueno. Estudió medicina y cuidaba a los enfermos de la ciudad. Él seguía temiendo convertirse en pirata. Hasta que un día, ya viejecito, se dio cuenta de que nadie tiene que ser algo por obligación.

Raúl


                              ESTELA Y LIDIA 

Érase una vez una estrella que se llamaba Estela y era una estrella de la constelación de la osa mayor. Y desde la osa mayor veía la tierra y los humanos que vivían en ella. Ella tenía un deseo ir a visitar la tierra. Estela veía  a los humanos pedir deseos y se convirtió en estrella fugaz y fue a la tierra. Al entrar en contacto con la atmósfera se convirtió en mineral y cayó al suelo. Al cabo de unos días lo cogió una niña llamada Lidia para su colección de minerales y la guardó. Y un día oyó llorar a alguien, abrió su caja y... ¡Era Estela! Y Estela le explicó por qué estaba llorando:

Lloraba porque no estaba con los suyos en el espacio. Lidia le quiso ayudar y la metió en un fuego artificial. Lo encendió y… salió volando hasta la osa mayor.                      

Lidia se sintió feliz, y Estela se reunió con su familia y amigos.
CLAUDIA
                                        


 EXCURSIÓN ACCIDENTADA

En el aula de 5ºA y 5ºB todo estaba estaba muy tranquilo hasta cuando nos
comunicaron que íbamos de excursión a una isla en barco. Todos gritaron a la vez:
-¡Bien!
Menos los que se mareaban, que dijeron :
-¡No!
Nos contaron que todo estaba preparado, que habían llamado a los padres
y que era gratis. Todos fueron porque los padres no tenían ningún inconveniente.
Cuando estábamos yendo a la isla unos piratas nos saquearon y nos llevaron con ellos. Tenían una piscina en el barco y les pedimos si podíamos bañarnos. Ellos dijeron :
-¡Sí, por supuesto!
Luego nos enseñaron a pescar.
También vimos ballenas, tiburones, delfines y hasta peces voladores .
Cuando llegamos a una isla oímos que había un tesoro y nos pusimos muy emocionados. Nos adentramos en una selva y nos atacó, por sorpresa, un bicho raro que era una fusión de camaleón y dragón. ¡Era gigante! La tripulación se separó pero el capitán tuvo valor y le disparó. Se fue pitando .
La tripulación se volvió  a reunir . Uno tenía mucha hambre y le pareció ver melones, pero le enseñaron los dientes y se asustó . Se lo dijo al jefe y fueron para ver si era verdad lo que  decía .
-¡Esto no son melones, son plantas carnívoras  !- dijo, excitado, el jefe .
De repente, muchas plantas de alrededor empezaron como a despertar de un letargo y empezaron a mostrar bocas con afilados dientes. Aquello se estaba poniendo feo .
-¡Quedaros con vuestro tesoro ! -  gritó la tripulación .
Las plantas parecían tener mucha  hambre. Nos retiramos hasta el embarcadero rápidamente y nos fuimos de la isla. Los piratas decidieron desembarcarnos en las islas Canarias y no pedir rescate por nosotros. Nos dejaron cerca de una playa. Allí encontramos a gente bañándose y les explicamos lo que había pasado. Nos llevaron a un hotel que había al lado, desde donde llamamos a casa para que vinieran a buscarnos. Hasta que nos recogieron estuvimos jugando y bañándonos en la playa y alojados en el hotel. Tardaron tres días.
Fue una aventura que nunca vamos a olvidar.
JORGE





LOS INVESTIGADORES DEL NILO




Hace muchos años en un país llamado Nilo había un río gigantesco de aguas bravas, serpientes, insectos y demás…
Cuentan, que un par de exploradores estaban investigando una montaña. Cuando uno dijo: ¡ vamos a ese río!  Y el otro contestó: ¡vale!
Cuando estaban descendiendo por la montaña a Billy, el investigador más joven, se le cayó la maleta y perdió todos los medios de investigación.
Estando abajo, a los pies del río, Fran, el más viejo, gritó: ¡Qué maravilla de plantas hay en esta zona!
Cuando se quiso agachar para verlas de cerca, se le cayó la brújula y se le rompió. Los dos investigadores estaban discutiendo la idea de seguir o volver, pero al final decidieron continuar.
Al llegar a cruzar la parte norte del río encontraron una cueva, de la que salió un enano,  y detrás de él su tropa; entonces se paró a hablar y les dijo: ¿Qué hacéis aquí? Este es mi territorio. Fran contestó: sentimos haberos molestado,  pero no tenemos agua ni comida. La tropa de enanos llegó a la conclusión de que les tenían que ayudar, y les dieron unas frutas silvestres y agua. Los dos exploradores gritaron: ¡Qué  alegría! Entonces ya que estaban allí, el rey de los enanos, Silv, se casaba y les invitaron a la boda.
La boda acabó amorosamente y los dos exploradores contentos de hacer amigos en países desconocidos.
PABLO