martes, 3 de diciembre de 2013

La casa de la bruja


LA CASA DE LA BRUJA
 
 

 

 

    Érase una vez, una casa vieja, que había sido construida sobre un cementerio. Nunca había sido habitada por nadie  pero, se decía, que había vivido antiguamente en esta casa una bruja, quemada en la plaza del pueblo.

    El día de Todos los Santos, una pandilla de amigos, de aquel pueblo, entre ellos, una niña muy valiente, llamada Susana, se atrevieron a entrar en aquella casa. Pero al llegar allí, muchos de los niños salieron escopetados. Ella, aunque estaba muerta de miedo se quedó.


    Abrieron la puerta, la puerta chirrió. La muchacha entró la primera de todos. El suelo era de madera vieja y sonaba. Se encontraron con una habitación en la que parecía no haber nada. Cerraron la puerta y siguieron. Entraron en otra habitación que parecía…¡La sala de hechizos de la bruja! Susana cogió una poción pero los que la seguían no cogieron nada.

   A la joven se la escurrió y cayó al suelo. Empezaron a salir manos de muertos de aquel cementerio. Se fueron todos corriendo, Susana abrió los ojos y vio a su madre agarrándola de la mano porque había sido todo una pesadilla.