riana
y cecilia encuentran el oro
Había una vez dos niñas llamadas Riana y Cecilia, hermanas
gemelas. Una tarde, las gemelas se encontraron un libro sobre el tesoro de San
Cristóbal ll, que falleció en 1715, el
libro decía que el tesoro estaba en el castillo antiguo en Barcelona, es decir
donde vivían Riana y Cecilia. Al día siguiente, las hermanas se pelearon porque
Cecilia quería descansar y Riana ir a por el tesoro. Entonces, Riana fue sola
por la noche, pero al final como a su hermana le daba miedo dormir sola, le
acompañó.
Riana encontró una llave dentro del libro, cuando fueron al
castillo necesitaban una llave para entrar a por el tesoro.
Riana la probó, y sí que entraba, por lo que tuvieron que
pasar un laberinto para coger el tesoro.
¡Al fin lo encontraron!
¡Somos ricas! Gritaron con alegría Riana y Cecilia.
NIKOLE 5ºB
ORO EN LA ISLA TROPICAL
Todo
empezó un sábado por la mañana, un día de verano, cuando mis padres y yo
estábamos desayunando.
De
repente, llamaron a la puerta de casa y entraron dos señores altos con bigote.
Venían con mucho papeleo y una gran cámara.
-
¡Ya sé quién son!- dije. Son los presentadores de un concurso de la tele muy
famosos.
-
¡Muy bien chiquito!- me dijo el rubio. Nos has conocido. Yo me llamo Pablo y mi
compañero se llama Matías. Como ya sabrás, participaste en nuestro concurso y
ganaste el segundo premio: ir de vacaciones a la isla tropical de Niuton con tu
familia.
-
¡No lo sabía!- dije en tono sarcástico.
-
¡Ay vale!- replicó Pablo. Pero no hay problema, ya que la isla de Niuton está a
otro lado del océano y hay que ir en avión. En el aeropuerto de Burgos no hay
viajes a la isla y entonces tuvimos que ir a Madrid a coger vuelos y tardamos
dos horas más.
-
¡Da igual!- exclamó mi padre.
Cuando
llegamos al aeropuerto de Madrid nos montamos en el avión y tardamos siete
horas en llegar. Nos íbamos a quedar una semana en esa isla. Nos alojamos en un
hotel de cinco estrellas. ¡Y era gratis!.
Se
nos hizo la hora de cenar, cenamos una sopa y un filete riquisímo que nos hizo
Matías. Después nos fuimos a dormir.
Cuando
estaba a punto de dormirme, oí unos ruidos extraños interminables. Esperé cinco
minutos más y seguía, po r lo que decidí salir a ver que pasaba, me cogí una
chaqueta y bajé sigilosamente las escaleras del hotel y salí a la calle. Los
ruidos estaban cerca de mí y decidí seguirlos hasta que me encontré una gran
cueva de diez metros y me pudo la curiosidad. Entré y crucé un pasillo muy
largo hasta que me encontré un espacio muy abierto. Vi muchísimas monedas de
oro y de esas pastillas de oro. Cogí unas cuantas hasta que oí:
-¡Basta!-
dijo una voz desconocida. Cada vez que llega aquí alguien, sólo coge un poco de
oro, no mucho como haces tú.
Apareció
un hombre con barba larga de tres o cuatro metros de altura. Yo me quedé
sorprendido y me fui con el oro corriendo. Oculté el oro a mis padres durante
el resto de la semana. Y cuando ya pasó la semana, volvimos a casa.
NICOLÁS
5ºB
El bosque encantado
Sergio se escondió y encontró un pasadizo
secreto. Entonces, fue corriendo para decírselo a sus amigos. Cuando llegaron,
bajaron y se encontraron un bosque lleno de nieve.
Jorge vio un trineo y echaron a correr,
hasta que le despistaron en una zona cálida. Cuando Rubén se asomó y vio a un
anciano salieron del escondite, ya que tenía un saco lleno de regalos.
A Jorge, le dio una espada de oro con un
escudo, a Rubén una espada de oro con otro escudo, a Sergio le dio un arco de
oro con flechas doradas y un frasco que salvaba a los muertos.
Más tarde, siguieron andando y se encontraron
con un león llamado Sircan. Éste les llevó con su ejército que eran, Grifos,
Jaguares, Centauros, Minotauros y osos.
Al día siguiente, les nombraron reyes y
lucharon contra la reina del hielo, y ganaron. Finalmente Rubén muere pero Sergio
le dio de su frasco y resucitó.
Cuando fueron al castillo de la reina de
hielo vieron que tenía mucho oro y lo dejaron en su castillo.
Cuando se marcharon se despidieron de todos y
esperaban volver algún día.
JORGE 5ºB