PERDIDAS EN LA MONTAÑA
Un día Vanesa y su compañera
Verónica fueron de excursión con su colegio a una montaña de la Sierra de
Gredos. Mientras sacaban fotos se perdieron. En esa zona había mucho silencio y
hacía un viento otoñal. Vanesa sacó su brújula de la mochila pero no
funcionaba, la aguja giraba todo el tiempo. Al atardecer vieron una cueva cerca
de unas rocas cerca de una pradera y acamparon allí. Pasaron mucho miedo,
sabían que en esas montañas había muchos animales salvajes y tenían mucha
hambre.
Por la noche, mientras dormían, oyeron aullidos, pisadas,
ruidos... Pensaron que era un lobo. Las dos amigas se abrazaron porque tenían
mucho miedo. Verónica sacó una linterna de su mochila y salieron de la cueva
muy asustadas. Investigaron y vieron una sombra y ruidos muy raros que se
acercaban hacia ellas. Las dos se pusieron a chillar pero cuando apuntaron con
la linterna hacia las pisadas que se oían vieron que era una cabra montés. La
pobre cabra se asustó más que ellas y se fue corriendo. Aún así se fueron a
dormir con mucho miedo.
Todos se pusieron muy contentos de volverse a ver.
LYDIA TEMIÑO
VISITA A LA MONTAÑA
Es una tarde otoñal, de esas que son tan bonitas en nuestra tierra. Manuel y su compañera deciden hacer un poco de montaña.
Lo primero que piensan es :" Necesitaremos una pieza muy importante para todos los que deciden hacer montañismo".
- ¿Cuál es esa cosa tan importante?
- Una brújula.
Empiezan a caminar bien equipados de botas. El día está silencioso. No se oyen ruidos. Algún pájaro pasa volando. Cruzan un río y el agua está transparente. Al otro lado del río aparece una pradera. Deciden descansar.
Tienen que darse prisa porque empieza a atardecer y pronto llegaría la noche.
Es el momento de tomar una decisión: Continuar o regresar.
Manuel le dice a su compañera:
- No te preocupes, no tengas miedo, vamos muy bien equipados y además tenemos la brújula que nos puede ayudar.
Su compañera prefiere volver y dejar la montaña para otro día.
Es una tarde otoñal, de esas que son tan bonitas en nuestra tierra. Manuel y su compañera deciden hacer un poco de montaña.
Lo primero que piensan es :" Necesitaremos una pieza muy importante para todos los que deciden hacer montañismo".
- ¿Cuál es esa cosa tan importante?
- Una brújula.
Empiezan a caminar bien equipados de botas. El día está silencioso. No se oyen ruidos. Algún pájaro pasa volando. Cruzan un río y el agua está transparente. Al otro lado del río aparece una pradera. Deciden descansar.
Tienen que darse prisa porque empieza a atardecer y pronto llegaría la noche.
Es el momento de tomar una decisión: Continuar o regresar.
Manuel le dice a su compañera:
- No te preocupes, no tengas miedo, vamos muy bien equipados y además tenemos la brújula que nos puede ayudar.
Su compañera prefiere volver y dejar la montaña para otro día.
IKER MARTÍNEZ