martes, 5 de noviembre de 2013

DIÁLOGOS

VISITANDO A LA ABUELA


Una mañana Nuria y Jimena fueron a visitar a su abuela. Llamaron al timbre y la abuela les abrió. Le traían unos bombones. Nuria dijo:
-Abuela esto es para ti porque no te hemos visto desde que nos fuimos de vacaciones.
La abuela les dio un beso a cada una y les dijo:
-Sí, yo también os he traído algo de Francia.
-¿Qué es? ¿Qué es? Dijeron las dos con una sonrisa de oreja a oreja.
La abuela les hizo entrar a la sala de estar. Y se lo dio.
-Abuela, muchas gracias. Dijo Jimena.
-Te quiero mucho, abuela. Dijo Nuria.
Pasaron las horas y llegó la noche. Esa noche había cena familiar. Las niñas estaban jugando cuando, de repente, gritó la abuela:
-¡A  cenar! ¡A cenar!
Los niños fueron rapidísimo. Estaban hambrientos y dijeron.
-¿Podemos empezar a comer?
La abuela les dijo:
-Claro que sí, mis niños, comed todo lo que queráis.
Los niños ya estaban llenos. Se tumbaron en el sofá pero Nuria puso música sin que nadie se enterara y dijo:
-Venga, chicos, ¡BAILAD!
Estuvieron bailando y luego se fueron a por un helado. Se le estuvieron comiendo mientras los padres hablaban y paseaban a la vez. La abuela no fue y  Nuria tampoco porque, como dice la abuela:
-Ya estoy vieja para caminar…
Nuria  se quedó porque le dolía la tripa. Luego volvieron a casa de la abuela y Nuria estaba como un tronco de dormida. Después se estuvieron despidiendo y Jimena dijo a la abuela:
-Abuela, cuídate.
Y le dio un beso muy fuerte en la mejilla. Cuando todos se fueron a su casa, la abuela se quedó dormida en el sofá.


MENCÍA ROMÁN