miércoles, 27 de noviembre de 2013

Inventamos un cuento


                                El mono y el pequeño elefantito


En un campo había muchos animales; entre ellos se encontraban elefantes. Todos los  elefantes se sentían orgullosos y despreciaban a los animales que eran más pequeños que ellos.
Un día, un joven elefantito encontró a un mono que tenía una herida en la cabeza.
Entonces le dijo:
-Habrá que lavarte y curarte la herida para que las moscas no te piquen ni se te infecte.
Allí no había agua. De repente, el elefante recordó un lago, le cogió con la trompa y le llevó hasta el lago pera curarle la herida.
Cuando el mono despertó, el elefante le preguntó:
-¿Estás bien, monigote?
El mono le respondió que sí y le dio las gracias por haberle curado.
El elefante empezó a tener mucha hambre y se puso a buscar comida.
-Si quieres, - dijo el mono  – te llevo a donde hay una enorme acacia.
-¡Bah! - dijo el elefantito. -Solo quedarán los frutos de arriba y allí no puedo cogerlos.
-Yo los alcanzare por ti - respondió el mono. Y así fue. Cuando llegaron a la acacia el mono se subió a la rama que más frutos tenía y sacudió la rama hasta que todos los frutos cayeron. El elefante se puso a comer muy contento y el mono también muy contento al ver que su amigo también saciaba el hambre.
Desde entonces los elefantes y los monos se ayudan siempre que se encuentran. Los  monos tiran los frutos de las ramas más altas y así no tienen que pasar hambre los  elefantes.
Y fueron amigos para siempre .    

Jorge González