miércoles, 18 de noviembre de 2015

HISTORIAS DE HALLOWEEN. 6º B


LA   VENGANZA   SE   SIRVE
   FRÍA

POR…. NAYLA DIABIRA


A todos los niños del colegio LesheSchool les encantaba Halloween, a todos excepto a cuatro, Frank, Drác, Med y Steff. No les gustaba por culpa de Anibal, Clere, Mia y Ruben. Hace 3 años, cuando tenían 7, Anibal y su panda de matones les hicieron una broma muy pesada, cuando iban a hacer el truco o trato, Anibal se escondió con sus amigos a la subida de unas escaleras, y les asustaron disfrazados de asesinos con una motosierra a la que previamente habían quitado la cadena, la encendieron y los cuatro amigos no se dieron cuenta de que la motosierra no llevaba cadena y era Anibal con sus amigos, les persiguieron por todo Livevillage.
Jamás les dijeron quienes habían sido y todo el mundo se mofaba de los cuatro niños.
Once años más tarde Frank, Drác, Med y Steff seguían siendo mejores amigos pero no aguantaban un Halloween más y se rebelaron.
Frank se convirtió en Frankeinstein, comiendo a todo el que se le ponía en medio excepto a sus amigos, Drác se convirtió en Drácula el chupa sangre, Med era Medusa que con su pelo de serpientes convertía a todo el mundo en piedra y Steff se transformó en Steffhed que metía las cabezas de sus víctimas en urnas con agua y sangre .
Su primera víctima fue Anibal, Drácula le chupo la sangre, Frankenstein le comió los sesos llevaron el cadáver a Steffhed que le cortó la cabeza, se  la metió en la urna y Medusa convirtió el resto del cuerpo en piedra y así poco a poco terminaron con todo Livevillage .
Si no te lo crees dime, porque Livevilage .
¿Se les abra olvidado?
¡Ten cuidado , tu puedes ser el próximo!
                       FIN



EL PORTAL MÁGICO    
Por ...Eva Sánchez


Había una vez dos amigos llamados Albar y Natalia. Ellos tenían muchas ganas de que llegara la noche de Halloween. Ese día se prepararon y se decidieron disfrazar de fantasmas.Natalia y Albarsalieron a pedir chuches a las casas. Cuando ya habían ido a todas las casas, se iban a comer las chuches, Albar dijo:
-Todavía nos queda una casa.
-¿Cuál?, dijo Natalia.
-La casa de las afueras, nadie ha ido, sería un reto, dijo Albar
-Yo no se si iré, dijo Natalia con miedo.
Tras un largo pensar Natalia decidió ir .Después de unos minutos llegaron a la casa y llamaron a la puerta. De repente se abrió sola, ellos entraron y vieron luz tras una puerta, se acercaron y escucharon al malvado doctor Carlos, decir a su ayudante:
-Dentro de unos minutos conseguiremos apoderarnos de este pueblo, con el monstruo. Entonces Natalia y Albar se iban porque  querían salvar su pueblo. Mientras salían, Albar piso en el suelo una madera que chirrió, entonces salieron corriendo, el monstruo les empezó a perseguir, ellos corrieron, se metieron por un bosque y vieron algo que brillaba se acercaron y era un amuleto, luego siguieron corriendo porque veían al monstruo más cerca. Más adelante vieron una luz que parpadeaba, Natalia se acercó y lo cogió,era un anillo. Cuando el amuleto que cogió Albar y el anillo que cogió Natalia, se cruzaron sus luces, se abrió un portal mágico. El monstruo vino corriendo hacia ellos y sin querer se metió en el portal y se cerró, y Albar y Natalia ya estaban a salvo.
Cada año en Halloween Albar y Natalia abrían el portal y visitaban a l monstruo, que no era tal malo como parecía.


Tres muertos y una tortilla  
por... bruno campos

Había una vez dos muertos que descansaban en dos nichos conectados por una pequeña ventana, uno se llamaba Jefry, y el otro Tom.
Jefry tenía un asunto pendiente: hacer una tortilla, ya que la causa de su muerte había sido por un infarto que le dio justo cuando iba a hacer una en su casa. Jefry se lo conto a su  amigo y le dijo que tenía que revivir para poder terminar esa tortilla. Tom estaba totalmente en contra de la decisión de Jefry y no quería que lo hiciera. Jefry estaba seguro de que si lo intentaba lo lograría, así que se puso manos a la obra, o mejor dicho, almas a la obra.
Esa misma noche Jefry salió de su nicho con tan mala suerte que la losa que lo tapaba cayó al suelo produciendo un enorme estruendo que despertó a su compañero de nicho. Jefry se fue corriendo y se escondió detrás de un gran panteón del que salió un fantasma regordete y cubierto de joyas de oro, dientes, collares, anillos y un montón mas de cosas carísimas. Este exclamo: -¡¿Por qué armas tanto alboroto!?, a lo que Jefry respondió tapándole la boca. Mientras tanto su amigo Tom salió a ver s i encontraba el fantasma fugado. No lo encontró, así que volvió a su pequeña y fría casa a descansar.
Jefry le conto al fantasma, que por cierto se llamaba Horacio, lo ocurrido anteriormente. Este le dijo que le ayudaría a realizar su deseo ya que a él le ocurrió lo mismo al poco tiempo de morir.
Pasado un rato estaban a mitad de camino de la antigua casa de Jefry donde se encontraron a Tom cortándoles el paso y exclamando:
-¡Jefry, vuelve a tu agujero!
A lo que Horacio respondió tirando unas pequeñas pepitas de oro a por las cuales fue disparado a coger Tom.
Es un truco que nunca falla –dijo Horacio- salgamos corriendo es el momento.
Los dos amigos prosiguieron su camino y finalmente llegaron a la casa de Jefry donde se sorprendieron al ver que estaba habitada.
Para llevar a cabo su plan necesitaban hacer salir a los huéspedes, así que entraron dentro atravesando una pared y empezaron a tirar cosas y a dar portazos para asustarlos y así conseguir que saliesen a la calle, pero estos no se quedaron de brazos cruzados, al contrario, lo que hicieron fue llamar a unos cazafantasmas.
Como Tom estaba tan empeñado en que Jefry no consiguiera su propósito, se metió en el cuerpo del cazafantasmas e intento capturar a su amigo una vez dentro de la casa porque solo los fantasmas pueden ver a otros fantasmas. Mientras tanto Horacio y Jefry, como eran espíritus, fueron atravesando pared tras pared  hasta abandonar la casa para que su amigo Tom no consiguiera capturarlos.
Pasado un rato Tom se marcho al no ver a ningún  fantasma dentro. Nada más ocurrir esto, Horacio y Jefry volvieron a la casa y se dirigieron rápidamente a la cocina. Una vez allí, se dispusieron a coger una sartén, pero como eran seres sin cuerpo la atravesaban sin poder agarrarla. Entonces a Jefry se le ocurrió una brillante idea: meterse en el cuerpo del perro e intentar hacer la tortilla. Como era lo primera vez que “dirigía” el cuerpo de un animal le costaba sujetar cosas, pero finalmente tras un par de huevos rotos la tortilla estaba en el fuego.
Mientras tanto, Horacio se asomo a la ventana y vio como el cazafantasma se acercaba otra vez a la  casa, así que debían darse prisa, y Jefry tendría que poner el fuego al máximo y echar más aceite. ¡Listo, la tortilla por fin estaba hecha!
Seguidamente Tom entró por la puerta pero Horacio y Jefry ya se habían marchado, por lo que decidió regresar al cementerio.
A la mañana siguiente, en la casa, al niño le apetecía una tortilla para desayunar y cuál fue la sorpresa al encontrarse una encima de la mesa. ¿Quién la habría dejado allí?
FIN.