lunes, 23 de noviembre de 2015

REDACCIONES SEMANALES 5ºB

ALBERT       EINSTEIN

Albert Einsten fue uno de los científicos más importantes de la historia. Nació en Ulm (Alemania) en 1879 y murió en 1955 en Nueva Jersey (al lado de Nueva York, Estados Unidos). Sus padres se llamaban Germann Einsten y su madre Pauline Koch.

De pequeño no parecía muy listo y las primeras palabras que pronunció fue ``La sopa está caliente´´, durante la cena cuando tenía 4 años. Sus padres le preguntaron por qué no había hablado nunca si realmente sabía hacerlo y él contestó ``pues porque hasta ahora estaba todo bien´´. Sus profesores del colegio pensaban que nunca valdría para nada y estaban hartos de él porque hacia preguntas que no sabían responderle.

En el colegio se aburría y le gustaba más ir al taller de su padre de electricidad: le atraía mucho la energía, que no se podía ver y, sin embargo, sí se podía meter en una batería. También le gustaba tocar el violín, hacer castillos con naipes y pasear al aire libre, pensando en el espacio, en las estrellas y en la luz del sol.

Luego se fue con su familia a vivir a Suiza, donde hizo la ESO y la FP (bueno, o como se llamasen por aquél entonces) y empezó a trabajar en un sitio llamado Oficina de Patentes, dónde la gente llevaba sus inventos y él los clasificaba y anotaba en un libro. Entonces conoció a una chica que se llamaba Mileva, se casó con ella y tuvieron tres hijos.

Escribió muchos libros, y el más importante fue el de la ``Teoría de la relatividad ´´, que dice que todo lo que ocurre depende del punto de vista del observador. Gustó tanto esa teoría que le hicieron profesor de la Universidad de Zurich. Y luego se fue a trabajar a Berlín, donde ganó el premio Nobel.

Einstein se divorció de Mileva y se convirtió en un desastre en casa para cocinar y ordenar y… ¡ni si quiera se peinaba! Entonces le empezó a cuidar su prima Elsa y se casaron aunque no tuvieron ningún hijo. Entonces empezó la Primera Guerra Mundial, que a él no le gustaba nada porque era un pacifista. Y después vino la Segunda Guerra Mundial. Cómo él era judío y en Alemania los nazis (los malos de la guerra) perseguían a los judíos, entonces se fue a vivir a América (para que no le persiguieran a él también).

Inventó la teoría de que la energía que se podía obtener de los átomos podría ser enorme. Lo malo es que con esa teoría otros se aprovecharon para fabricar bombas atómicas. Tan potentes y destructivas eran esas bombas que Einstein dijo ``No sé cómo será la tercera guerra mundial; pero la cuarta será a palos y piedras´´.



                                            Escrito por:

                                            Jimena Tizón Manzano




 LA CASA DE MADERA

Érase una vez un marciano que se llamaba Taparón. Taparón era naranja, tenía cuatro brazos, unas enormes orejas, dos antenas y además cuatro piernas. Vivía en un planeta muy lejano que se llama Plantarante. Tenía muchísimos amigos, ya que le conocía todo el mundo en su planeta. Taparón era muy juguetón.

Taparón tenía un hermano mayor que se llamaba Temperano. Éste era azul, tenía cuatro brazos, cuatro piernas, enormes orejas y dos antenas.

Un buen día, Taparón se fue a dar un paseo por el parque y se encontró con su mejor amigo, Gustapano. Después, con Tipirales, otro amigo. Bueno, que se fue encontrando con todos sus amigos. Estaban todos sin saber qué hacer … pero al final, Gustapano propuso:

-   Podemos hacer una casa de madera en el descampado, con clavos y martillos y después traer juguetes y jugar todos juntos.

Todos dijeron que sí. Taparón dijo:

- Vamos todos a casa y cojamos madera, clavos y varios martillos; yo diré a mi hermano que venga para ayudarnos a hacerla.

Todos respondieron que sí. Fueron cada uno a su casa y después llegaron al descampado. Taparón llevó dos tablas de madera y una caja de clavos; Gustapano dijo a su padre que cargara su camioneta de tablas de madera y varios martillos; Tipirales trajo otra caja de clavos…

Se lo pasaron muy bien haciendo la casa todo el día pero cuando acabaron estaban agotados y era de noche.

Tipirales propuso:

- Es muy tarde, vamos a casa a descansar y mañana todos traeremos unos juguetes para jugar.

Todos asintieron.

A la mañana siguiente fueron otra vez al descampado y llevaron juguetes. Taparón llevó su coche teledirigido y el Monopoly, Gustapano llevó su robot y el party y co junior (juego) y Tipirales, su barco y el tractor.

Llenaron la casa de juguetes, ¡todo el día estuvieron jugando!
Cuando llegó la noche, todos fueron a su casa a descansar y a la mañana siguiente llevaron más y más juguetes, ya que todos los días por la tarde jugaban en su casa.

     

                            NATALIA LOPE 5ºB



VIAJE A LA TIERRA

Corría el año 3.000 en aquella galaxia tan tremendamente lejana a la nuestra, nuestros personajes estaban nerviosos pero… Antes, tendréis que conocerlos: Jan era  el hijo de la familia, con su hermana gemela y superestudiante Ina; La mamá y mejor cocinera de su galaxia, se llamaba Sus; y por último, pero no menos importante, el padre más vago del infinito.

Ahora sí, ¿Por qué estaban nerviosos? Porque iban a descubrir, un nuevo planeta: La Tierra. Decían por ahí, que en ese planeta había vida, pero nuestra familia no lo creía, así que agarraron todas sus cosas y se subieron al cohetrómetro (es parecido al coche normal pero, vuela y no tiene gravedad)
Volaron y volaron, además de parar en todas las áreas espaciales habidas y por haber. Por el camino Ina, iba estudiando el planeta al que iban:

-¡Mira mamá! En este libro dice que la mayor parte es agua ¿Nos ahogaremos? ¡Mira mama! Aquí también dice que todo es muy tec- no – ló- gico  ¿Qué es eso? ¡Mira mamá!...
-¡Ina cállate que no hemos hecho nada más empezar y ya tengo la cabeza como si me hubiera chocado con un meteorito!
- ¡Pero hay, tantas cosas interesantes!..  – Dijo la niña con decepción
Casi no la dio tiempo a terminar la frase,  cuando se empezaron a oír unos ronquidos tan grandes como la explosión de una supernova.
¡Era su hermano Jan que se había dormido!
                Tardaron un montón de tiempo y aguantaron todos los terribles ronquidos del niño pero… ¡por fin llegaron!
-¡Bien!- Gritó la niña de sorpresa.

Tan de sorpresa, que del susto que metió a su hermano dio un brinco y… ¡casi rompen el coche!
Se bajaron todos y llegaron a La Tierra. Nada más entrar, empezaron a ver gente muy diferente a ellos, que se reían y les preguntaban si era una broma. Había otros que eran mucho más pequeños y lloraban. Pasaron andando dos semanas terrestres, que para ellos eran dos años y medio, sin ninguna novedad. Al final, todos se pusieron de acuerdo en preguntar pero nadie les entendió.

Ben ya estaba cansado de andar así que se les ocurrió una idea: ya que estaban algo enfadados, recordó una historia de sus antepasados, de la época en la que se metían en los armarios y debajo de las camas de los niños.

Todos coincidieron en que era buena idea y decidieron volver a dicha costumbre, ya que andar más era un disparate.


Escrito por: Celia Rodríguez 



LAS NAVIDADES

Mi época favorita del año son las navidades. Me encantan porque estamos toda la familia unida, cenamos, comemos, jugamos, hablamos, bailamos, cantamos villancicos…Es decir, nos divertimos muchísimo. Además, comemos turrón de chocolate, que está riquísimo. También, disfruto un montón poniendo los adornos navideños en mi casa y en la de mis abuelos: poniendo los árboles de Navidad, las luces, el belén, los adornos de las puertas y ventanas; y, como no, las figuras de Papá Noel y los Reyes Magos. Y, aún más, yendo a los centros comerciales para ver sus adornos y los que venden, los juguetes, la iluminación de las calles, los belenes, Cortylandia…En fin, me paso todo el día escuchando y cantando villancicos.
El día de Nochebuena es especial porque viene Papá Noel. En Nochevieja, porque encendemos bengalas, brindamos por el año Nuevo, comemos las doce uvas, tiramos serpentinas, nos ponemos vestidos de fiesta…El día de la cabalgata de Reyes, porque bailo jotas y hay un ambiente muy bonito. Y el día de Reyes, porque nos traen regalos y estamos muy entretenidos con ellos.
Además, en estas fechas, aprovechando que estamos todos reunidos, solemos ir a la nieve o hacemos excursiones.
Sin embargo, este año va a ser un poco más triste; porque como falta mi abuelo, le vamos a echar muchísimo de menos.

Escrito por: Mireya 5ºB




EL UNIVERSO AMARILLO

Como todos sabréis, o mejor dicho, según se cree, el espacio es infinito. Hubo una gran explosión llamada Big Ban, que creó todo el universo. Esa explosión creó todos los cuerpos celestes: estrellas, planetas, satélites, asteroides, meteoritos, cometas y nebulosas.
Bueno… no nos precipitemos.
Todo empezó un Jueves por la mañana en la hora de Sociales.
Nosotros y el profesor Miguel, estábamos dando clase sobre el universo y él nos contó todo ese rollo sobre el universo…
-¿El universo es infinito?- pregunté con curiosidad.
-Se cree que si- respondió Miguel. Pero no se sabe.
-¿Podemos ir en un cohete a lo más lejano del universo para comprobarlo?- preguntó un niño de la clase.
Jaja. ¡Todos pensaréis que ese compañero estaba loco! Pues no es así. Gracias a esa frase… ya veréis donde acaba toda la clase.

-¡Pero tú estás loco!- exclamó el profesor. ¡Cómo se te ocurre eso! ¡¡¡Es imposible!!!
-Pues a mí me parece buena idea- añadió otro.
-Y a mí también, dijo mi amigo.
¡Y a toda la clase le pareció buena idea!
-¡¡¡¡¡Yo estoy soñando!!!!!- se desesperó Miguel.
Antes de que le diera tiempo a hablar a nadie, la clase de 5ºB se despegó del colegio y se elevó hacia el espacio.
Todos se quedaron petrificados y sorprendidos.
Sólo tenían el suelo de la clase, las tres paredes, porque una se había arrancado al despegarse y el techo.
La clase se dirigió a Plutón y cuando llegó empezó a ir más rápido hasta que superó la velocidad de la luz por mucho.

Al cabo de una hora la clase se encontraba en un sitio muy oscuro. Se distinguía una gran muralla. Y además se veía una lucecita en frente de la muralla.
Muchos de vosotros os preguntaréis que cómo pueden respirar ese aire del espacio. Pues resulta que la clase de 5ºB podía respirar ese aire.
Sigamos con la historia:
¡De repente me caí al espacio! Pensé: ya es mi hora, pero noté que mi pie pisaba algo blando, como el algodón.
Todos me miraban perplejos y me aproximé hacia la luz.

Miguel me dijo:
- Toca la luz.
Yo la toqué y me quedé asombrado: ¡Una puerta brillante apareció de la nada! La abrí y toda la clase me siguió…
Lo que vi tras la puerta era similar al universo, sólo que era amarillo con puntitos negros.
- ¡Ya lo entiendo! – exclamé. El universo del revés. En nuestro Universo el espacio es negro y las estrellas amarillas y en este, el espacio amarillo y las estrellas negras.
- Es verdad- me dijo Miguel, pero ¿quién te ha dicho que este sea otro Universo?
- Lo sé porque a lo lejos se ve: bienvenidos al Universo amarillo.
- Ah vale – razonó el profesor.

También vi otro cartel donde ponía siglo: CMLIII.
Se notaba muchísimo que estaban en ese siglo, porque había millones de O.V.N.I.S. volando y… ¡¡ los planetas se relacionaban, hablaban unos con otros!!
- ¿Qué tal si volvemos? – propuso Miguel.
- ¿Cómo? – pregunté.
- ¡Pues no lo sé! – exclamó. Pregúntaselo a esta dichosa clase, que ha sido ella la que nos ha traído hasta aquí…
Todos se subieron al suelo de la clase y de repente se movió, superó la velocidad de la luz y en menos que canta un gallo, volvieron a la tierra.

Realizado por:
Nicolás. 5ºb